Madonna puso fin a la etapa europea de su gira internacional

Más de 75.000 personas asistieron al concierto que Madonna realizó en el estadio Olímpico de Atenas, evento que puso fin a su gira por Europa.

Las decena de miles de espectadores se acercaron desde las primeras horas de la tarde de este sábado al recinto deportivo para asegurar un buen puesto en el estadio.

Mucha gente se había acercado al recinto sin entradas con la esperanza de encontrar boletos en la reventa y desde primera hora la policía había cerrado los alrededores y cientos de voluntarios ayudaban a la gente para encontrar sus ubiacciones, mientras equipos médicos y ambulancias estaban estacionadas en el lugar ante alguna emergencia.

Los asistentes debieron acudir al estadio en transporte público, que se mantendrá en funcionamiento hasta las primeras horas de la madrugada, debido a que se prohibió el uso de los lugares de estacionamiento del estadio.

Unos 15.000 extranjeros viajaron a Grecia y otros 8.000 de otras ciudades griegas para asistir, junto con los capitalinos, al último concierto "Sticky and Sweet" de Madonna, que por primera vez actuó en dicho país.

Los preparativos para la actuación se prolongaron durante toda la semana, e incluso los aduaneros que estaban en huelga desde el lunes facilitaron el paso por la frontera del equipo de actuación y del material para el concierto que venía desde Montenegro.

Los espectadores, de todas las edades, tuvieron suerte debido a que el tiempo fue favorable y pese a los pronósticos de lluvia, sólo hizo frío.

La cantante subió al enorme escenario en torno a las 21:30 hora local y cantó durante casi dos horas, y según la prensa, recibirá 10 millones de euros por el concierto. Según informaron los canales atenienses, Madonna tiene previsto volar de vuelta a Estados Unidos inmediatamente, acompañada de su marido, Guy Ritchie y de sus dos hijos, en su avión privado.